Son pocas las entidades en las que se ha reformado el Código Penal en favor de la comunidad LGBTTTI, como es el caso del DF y Quintana Roo.
A pesar de las constantes protestas por parte de organizaciones y colectivos lésbico-gay, infinidad de denuncias de asesinatos por homofobia, en los congresos locales se ha mostrado apatía en tratar el tema.
Incluso, en 14 estados ni siquiera existe una ley para prevenir, combatir y eliminar actos de discriminación, menos en considerar respeto a las preferencias u orientación sexual, ni la identidad y expresión de género.