México es ahora sub-campeón en el ranking de la vergüenza: es el segundo país de América Latina más peligroso para gays y lesbianas. Y el Estado de Nayarit se convirtió una de las regiones más homofóbicas de todo el país. Pero no es solo estadística — son victimas secuestradas, torturadas y abandonadas a la vera de las rutas y son familias destruidas que jamás encontrarán a los culpables.