Prosiguen las detenciones y torturas a jóvenes en Camerún, acusados de mantener relaciones homosexuales, ante la indiferencia de la comunidad internacional. En esta ocasión los detenidos son cuatro estudiantes, denunciados por otro hombre que les pidió dinero y que, al ver denegada su petición, provocó a los vecinos de los jóvenes para que los agredieran. Al día siguiente, el propio cuñado de Raphaël, uno de los cuatro jóvenes (de edades comprendidas entre los 22 y los 30 años) lo llevó a comisaría y lo acusó de ser homosexual. Según un comunicado de ADEFHO [Association pour la défense des droits des homosexuel(le)s], Raphaël fue victima de una paliza por parte de los policías, que no pararon hasta que confesó ser homosexual y que otro de los jóvenes, Kelvin, era su amante. Finalmente Kelvin y los otros dos muchachos (Gidéon y Léonard) fueron también detenidos.
A los cuatro jóvenes se les han solicitado lo degradantes “examenes médicos anales”, que en algunos países de África suelen realizarse a los acusados de homosexualidad, y se enfrentan a una posible pena de hasta cinco años de cárcel.
Dramático goteo de detenciones y condenas
Las detenciones de estos cuatro jóvenes se suman al incesante goteo de detenciones y condenas que se vienen produciendo en el país africano, algunas de las cuales hemos recogido en dosmanzanas: en noviembre de 2011 (cuando tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche), en octubre de 2011 (cuando un joven fue condenado a tres años de cárcel simplemente por enviar un SMS), en agosto de 2011, en abril de 2011, en marzo de 2011 (el detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción), en octubre de 2010, en mayo de 2010 (los dos detenidos entonces fueron luegocondenados a cinco meses de cárcel), en marzo de 2010 (en este caso la detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano) o en diciembre de 2009 (en este caso el jovenfue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables). Y son solo los casos que trascienden internacionalmente.
En Camerún las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según la abogada Alice Nkom (y valiente presidenta de ADEFHO) solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los casos en los que la Policía camerunesa ignora este requerimiento. La propia Nkom (que ha experimentado en sus carnes lo que es el acoso) ha calificado lo que esta sucediendo como una auténtica “caza al homosexual” orquestada por las fuerzas de seguridad camerunesas.
Fuente: @dosmanzanas
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